doi: 10.56294/hl2024.458

 

REVISIÓN

 

National and international tendencies in the formation of talkative abilities for the Promotion of Health

 

Tendencias nacionales e internacionales en la formación de habilidades comunicativas para la Promoción de Salud

 

Yanet Rodríguez Pérez1  *, Sahely Sixto Fuentes2  *, Modesto Antonio Iglesias Iglesias2 , Berta Abreu Carrete1  *, Diana Belkys Gómez Guerra2  *

 

1Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río, Policlínico Universitario “Hermanos Cruz”. Pinar del Río, Cuba.

2Universidad de Ciencias Médicas de Pinar del Río. Pinar del Río, Cuba.

 

Citar como: Rodríguez Pérez Y, Sixto Fuentes S, Iglesias Iglesias MA, Abreu Carrete B, Gómez Guerra DB. National and international tendencies in the formation of talkative abilities for the Promotion of Health. Health Leadership and Quality of Life. 2024; 3:.458. https://doi.org/10.56294/hl2024.458

 

Recibido: 08-03-2024          Revisado: 21-09-2024          Aceptado: 27-12-2024          Publicado: 28-12-2024

 

Editor: PhD. Prof. Neela Satheesh

 

Autor para la correspondencia: Yanet Rodríguez Pérez *

 

ABSTRACT

 

Introduction: the development of the process of formation of talkative abilities for the promotion of health constitutes a necessity to complete the integral general doctor’s social responsibility

Objective: to determine the international and national tendencies in connection with the formation of talkative abilities for the promotion of health

Methods: it was used as method rector the dialectical one. Of the theoretical level: the historical-logical, analytic-synthetic and the inductive-deductive one. As empiric method the documental revision.

Results: as international tendencies they were in this investigation: scarce published works, little emphasis in talkative abilities, formal incorporation of the formation of talkative abilities in the curricula of the medicine schools, boarding of the talkative abilities with more emphasis in the communication in the doctor-patient relationship and not in the activities of promotion of health in the APS, reorientation of the formation of talkative abilities with focus of primary attention of health.. In Cuba, they were: limitations of the systematic and integral boarding of the formation of talkative abilities for the promotion of health, isolated treatment of the value of the talkative abilities for the promotion of health in the solution of problems in the primary attention of health, recognition of the value of the talkative abilities for the promotion of health in the solution of problems in the primary attention of health, inclusion of curricular strategies in study plans guided to the formation of necessary talkative abilities for the promotion of health in the APS, necessity of improvement of the didactic boarding of the talkative abilities in the educational strategies for years and subjects in the study plans

 

Keywords: Tendencies; Talkative Abilities; Promotion of Health.

 

RESUMEN

 

Introducción: el desarrollo del proceso de formación de habilidades comunicativas para la promoción de salud constituye una necesidad para cumplir el encargo social del médico general integral.

Objetivo: determinar las tendencias internacionales y nacionales en relación con la formación de habilidades comunicativas para la promoción de salud.

Métodos: se empleó como método rector el dialéctico. Del nivel teórico: el histórico-lógico, analítico-sintético y el inductivo-deductivo. Como método empírico la revisión documental.

Resultados: como tendencias internacionales se encontraron en esta investigación: escasos trabajos publicados, poco énfasis en habilidades comunicativas, incorporación formal de la formación de habilidades comunicativas en los currículos de las escuelas de medicina, abordaje de las habilidades comunicativas con mayor énfasis en la comunicación en la relación médico-paciente y no en las actividades de promoción de salud en la APS, reorientación de la formación de habilidades comunicativas con enfoque de atención primaria de salud.. En Cuba, se hallaron: limitaciones del abordaje sistemático e integral de la formación de habilidades comunicativas para la promoción de salud, tratamiento aislado del valor de las habilidades comunicativas para la promoción de salud en la solución de problemas en la atención primaria de salud, reconocimiento del valor de las habilidades comunicativas para la promoción de salud en la solución de problemas en la atención primaria de salud, inclusión de estrategias curriculares en planes de estudio orientadas a la formación de habilidades comunicativas necesarias para la promoción de salud en la APS, necesidad de perfeccionamiento del abordaje didáctico de las habilidades comunicativas en las estrategias docentes por años y asignaturas en los planes de estudio

 

Palabras claves: Tendencias; Habilidades Comunicativas; Promoción de Salud.

 

 

 

INTRODUCCIÓN

La necesidad de supervivencia de los seres humanos se satisface entre otros elementos, con las acciones de hablar y comunicar, pero el hecho de que todos los de esta especie, como regularidad lo hagan, no significa que sea un instrumento listo para combatir en cualquier batalla con la certeza de salir airosos.

La práctica médica se inserta en el complejo sistema de las relaciones humanas, donde el proceso comunicativo distingue la forma de existencia del hombre, y se entiende como una forma de relación interpersonal en la actividad humana. Estar al margen de esta consideración impide entender la esencia de esta actividad profesional, así como el dominio del método que la distingue, pues el médico se relaciona con seres humanos para restablecer, mantener o incrementar la calidad de vida de los mismos, su bienestar físico, biológico, psicológico y social.(1,2)

La Universidad de este siglo tiene como encargo social dar respuestas a las exigencias sociales de la época, al egresar profesionales que conozcan la realidad que viven y que, por supuesto, contribuyan a mejorarla, a darle solución a sus problemas, a sus desafíos y a hacerla progresar. (1) En este nivel la participación del estudiante es protagónica en el proceso docente educativo y el profesor debe ser un modelo para ellos, de manera que ambos conformen un binomio cardinal para alcanzar indicadores de calidad; ha de ser un educador permanente en la preparación del hombre para la vida, que trabaja por su bienestar y felicidad.(2)

La Universidad cubana como institución, y más específicamente la Universidad de Ciencias Médicas, tienen como meta, un modelo ético-humanista de médico general, con una concepción científica del mundo, que en su desempeño profesional actuará en función de los intereses de la sociedad.(3)

La Educación Médica Superior tiene la responsabilidad social de formar egresados capaces de dar respuesta a las exigencias que demanda el país en íntima relación con las características sociopolíticas o condiciones nacionales concretas de cada sociedad. Al docente le corresponde lograr en los educandos un desempeño profesional, facilitando el descubrimiento, la confrontación de ideas y estimulando la apertura del pensamiento, donde son decisivas las habilidades comunicativas. La formación de un profesional de la salud se encamina al logro del desarrollo humano a la vez que posibilita la preparación profesional que tiene el objetivo de promover, prevenir, restituir y rehabilitar la salud de los seres humanos que cohabitan en los contextos socio-culturales.(4,5)

En la actualidad la Universidad Médica trabaja para dar cumplimiento a tres principios fundamentales: excelencia, calidad y pertinencia. Este último es esencial, pues según se satisfagan las necesidades de la sociedad se garantizará la calidad y excelencia de la universidad. En cada uno de estos principios un elemento clave lo constituye el desempeño profesional de los médicos, especialistas y trabajadores en general del sector, el cual está enfocado a las respuestas certeras al proceso salud-enfermedad, donde prioritariamente se busca el bienestar de la población en estrecha relación con la satisfacción de las necesidades de la triada de paciente, familia y comunidad.

La sociedad contemporánea actual demanda que el profesional de la salud cuente con una adecuada preparación, no solo en su ciencia, se aboga por una formación humanística, fruto de un aprendizaje desarrollador que le permita comunicarse en diversas situaciones y contextos. Se pretende garantizar un servicio de salud de calidad que implique la realización de acciones de promoción de salud y la prevención de las enfermedades.(5)

El Modelo del Profesional de la carrera de Medicina, plantea que las habilidades de comunicación en los estudiantes, con los pacientes y con población constituyen un arma fundamental durante su etapa de formación y para el ejercicio de la profesión por lo que para lograr este propósito los docentes necesitan profundizar en la didáctica que resulta prioritaria para aquellos profesionales cuya formación inicial no contempla las ciencias pedagógicas.

Este proceso tanto en el pregrado como en el postgrado de la Educación Médica Universitaria precisa procedimientos que respondan a las habilidades de la profesión, haciendo énfasis en habilidades que desarrollen la comunicación en y para la salud, aplicadas a las personas, familias y comunidades teniendo en cuenta la participación comunitaria e intersectorial y los componentes del proceso docente educativo para el desempeño de la función docente del médico.(6)

De esta forma, el profesional de la salud debe adquirir y desarrollar un sistema de conocimientos, hábitos, habilidades, valores y actitudes adecuados a las características de cada situación y contexto, que le permitan desempeñarse, de forma independiente y creadora donde desarrolle su labor profesional. Para ello deben relacionar con coherencia las partes del discurso y saber cómo se desarrolla en todo el proceso la comunicación. A través de este sistema integrado deben ser capaces de dar solución a los problemas que se le presentan en la realidad en que vive.(7)

Para lograr un conocimiento científico de la comunicación es imprescindible no solo tener en cuenta su comprensión teórica general, sino también su contenido psicopedagógico; en el ámbito educativo este término adquiere un lugar protagónico ya que en el proceso enseñanza aprendizaje todos los participantes desarrollan actividades y se comunican de maneras distintas en aras de alcanzar los objetivos previstos.(2)

La comunicación de salud ha sido definida como el proceso y efecto de emplear medios persuasivos éticos en la toma de decisiones para el cuidado de la salud humana. También se ha conceptualizado como el arte y la técnica de informar, influir y motivar audiencias a nivel individual, institucional y público acerca de asuntos de salud importantes. Se puede considerar como un proceso con repercusión en la promoción de salud, prevención de enfermedades, política de los cuidados de salud y aumento de calidad y salud de los individuos dentro de la comunidad.

La comunicación establecida en el marco de los servicios médicos entre el paciente y el médico no es espontánea, está predeterminada por los respectivos papeles asumidos por los interlocutores. Es responsabilidad del médico dirigir el proceso comunicativo, dada su preparación técnica está capacitado para esta tarea primordial.

La comunicación en el proceso de promoción de salud es un instrumento valiosísimo que los profesionales de las Ciencias Médicas deben conocer, sin embargo, aún existen dificultades en este proceso. Se han descrito algunas de sus causas, entre las cuales están:

      Desconocimiento de los principales elementos para una comunicación efectiva.

      Prestarle poca atención a las características individuales de cada persona.

      Métodos inadecuados de comunicación.

      Desconocimiento de las teorías existentes en el proceso de comunicación.

      La existencia de barreras en el proceso de comunicación.

      No estar capacitados en comunicación.

      No utilizar la comunicación participativa, sino la unidireccional.

      Restarle importancia al proceso de comunicación.(8)

 

La promoción de la salud es entendida como el proceso que capacita a los individuos para acrecentar el control y conseguir avances sustanciales en su estado de salud, a manera de acción orientada a impulsar a un individuo o una comunidad hacia un alto nivel de bienestar, una mejor calidad de vida y el disfrute de la plena expresión de su desarrollo humano, tiene como meta lograr el más alto nivel de salud permisible en las condiciones concretas de su desarrollo. Se fundamenta en la premisa de que la salud es el recurso esencial para el bienestar social, económico y personal, un elemento transcendental en la calidad de la vida.

Los procesos de promoción de la salud se sustentan sobre una gran riqueza de conocimientos teóricos, investigación aplicada, modelos de acción y ejemplos de la aplicación práctica de los conocimientos sobre comunicaciones, esto constituyen el engranaje que garantiza su implementación exitosa. El desarrollo de esta área de especialización es un reto en todo el mundo y, en especial, en América Latina y el Caribe. Ello dependerá en gran medida de su introducción sistemática en escuelas de comunicación comprometidas con la investigación académica aplicada y la formación de generaciones futuras de especialistas en comunicación y salud, que puedan responder de forma adecuada al desafío de mejorar la calidad de vida en los países de las Américas.(9)

El éxito de las actividades de promoción de salud a realizar por los médicos, en aras de una mejor calidad de vida y el disfrute de la plena expresión del desarrollo humano depende en gran medida de la formación de habilidades comunicativas para la promoción de salud. Se hace necesario asumir esta actividad como una sucesión de etapas, que contextualizadas, facilitan la sistematización de estas habilidades, potenciando al mismo tiempo el dominio del modo de actuación profesional.

El proceso de formación de las habilidades comunicativas constituye un problema importante en el quehacer pedagógico contemporáneo en cualquiera de los niveles educacionales, pero en la Educación Médica Superior cobra un significado especial en tanto una práctica en salud de excelencia no puede desatender los elementos de la comunicación, que además son consustanciales al método clínico, considerando las dimensiones que lo caracterizan y que han distinguido a la práctica médica desde sus orígenes. Sin embargo, aún existen graduados con insuficiencias en la formación de habilidades comunicativas, con la subsecuente repercusión en el modo de actuación de este profesional.

La formación de habilidades comunicativas constituye un proceso en el cual el alumno adquiere, se apropia conscientemente del modo de actuación “promoción de salud”, lo cual debe producirse bajo la dirección consciente del profesor que orienta de adecuadamente sobre la forma de proceder.(10)

En relación con la formación de habilidades comunicativas se han realizado diversos estudios tanto a nivel internacional como nacional, siendo precisamente el objetivo de la presente investigación: determinar las tendencias internacionales y nacionales en relación con la formación de habilidades comunicativas para la promoción de salud.

 

DESARROLLO

En la literatura médica consultada el término habilidades comunicativas aparece entre las habilidades profesionales, estas son relacionadas con las habilidades clínicas, ligadas generalmente a la entrevista, decisiones médicas y en general al método clínico. Otros lo estudian desde la evaluación, generalmente también vinculadas a las deficiencias que han encontrado en la realización del método clínico, y sus consecuencias, referidas al diagnóstico y toma de decisiones médicas. Los criterios anteriores son válidos y pertinentes, no obstante, no se vinculan estas habilidades

Las habilidades comunicativas propuestas son las siguientes:

1.   Habilidades para la expresión: dada por las posibilidades del hombre para expresar y transmitir mensajes, de naturaleza verbal o extraverbal. Los elementos que intervienen esencialmente en esta habilidad son:

     Claridad en el lenguaje: dado por la posibilidad de presentar un mensaje en forma asequible al otro, teniendo en cuenta su nivel de comprensión.

     Fluidez verbal: lo que implica no hacer interrupciones o repeticiones innecesarias en el discurso.

     Originalidad en el lenguaje verbal: uso de expresiones no estereotipadas, vocabulario suficientemente amplio.

     Ejemplificación en diferentes situaciones: especialmente aquellas vinculadas a la experiencia del otro.

     Argumentación: dada por la posibilidad de brindar la misma información de diferentes maneras, analizar de diferentes ángulos.

     Síntesis: para poder expresar las ideas centrales de un asunto, y resumir en breves palabras.

     Elaboración de preguntas de diferentes tipos, según el propósito del intercambio comunicativo: para evaluar comprensión, explorar juicios personales, y cambiar el curso de una conversación no deseada, etcétera.

     Contacto visual con el interlocutor mientras se habla.

     Expresión de sentimientos coherentes con aquello de lo cual se expresa en el mensaje a partir de la palabra y/o gesto.

     Uso de recursos gestuales de apoyo a lo expresado verbalmente o en sustitución: dado por movimientos de manos, posturas, mímica facial.

2.   Habilidades para la observación: dadas por la posibilidad de orientarse en la situación de comunicación mediante cualquier indicador conductual del interlocutor, actuando como receptor. Los elementos esenciales aquí son:

     Escucha atenta: que implica una percepción bastante exacta de lo que dice o hace el otro durante la situación de comunicación y asumido como mensaje.

     Percepción de los estados de ánimo y sentimientos del receptor: pudiendo ser capaz de captar su disposición o no a la comunicación, actitudes favorables o de rechazo, estados emocionales, índices de cansancio, aburrimiento, interés, a partir de signos no verbales fundamentalmente.

3.   Habilidades para la relación empática: dada por la posibilidad de lograr un verdadero acercamiento humano al otro. Los elementos esenciales en este caso son los siguientes:

     Personalización en la relación: lo cual se evidencia en el nivel de conocimiento que se tiene del otro, la información a utilizar durante la comunicación y el tipo de reglas que se emplearán durante el intercambio.

     Participación del receptor: dada por brindar estimulación y retroalimentación adecuada, mantener un comportamiento democrático y no impositivo, aceptación de ideas, no interrupción del discurso del otro, promover la creatividad, etcétera.

     Acercamiento afectivo: que puede manifestarse en la expresión de una actitud de aceptación, de apoyo y dar posibilidad de expresión de vivencias.(10)

 

Tendencias internacionales

La Conferencia Mundial sobre Educación Superior, Misión y visión para el Siglo XXI convocada por la UNESCO (1998),16 declara la necesidad de una renovación de la enseñanza en el sentido de sus concepciones y prácticas, y que se propongan vías más efectivas que propicien nuevos conocimientos y habilidades, entre los que se destacan aquellos vinculados a los procesos comunicacionales, para la formación integral de todo profesional.

Al revisar la literatura internacional hay pocos trabajos publicados respecto a la identificación de habilidades en promoción de salud por médicos de familia, sin embargo, sobresalen la identificación de competencias más genéricas y principalmente dirigidas a funcionarios, especialistas en promoción de salud, la máxima expresión se dio en la Conferencia de Consenso de Galway, en la cual predominaron los países desarrollados y las competencias identificadas por trabajadores de la promoción de salud de América Latina, no obstante, son muy escasos los trabajos publicados dirigidos a identificar tales competencias en profesionales de salud que trabajan con pacientes en la atención primaria de salud.

Los primeros estudios del tema se remontan hacia fines de siglo XX, donde se le considera como un elemento interviniente en el ámbito de la salud. En la 1° Conferencia Mundial sobre Promoción de la Salud, celebrada en 1986 en la ciudad de Ottawa (Canadá), la comunicación empieza a hacerse un lugar en los procesos de salud.

De acuerdo con un documento de la OMS, la comunicación en salud abarca el estudio y el uso de estrategias de comunicación para informar e influenciar decisiones individuales y comunitarias que mejoren la salud. Este tipo de comunicación es reconocida como un elemento necesario en los esfuerzos para mejorar la salud pública y personal. Asimismo, la comunicación en salud puede contribuir en todos los aspectos de la prevención de la enfermedad incluyendo la relación médico- paciente, la adherencia del individuo a recomendaciones clínicas y regímenes terapéuticos, la construcción de mensajes y campañas de salud pública en conjunto con la diseminación de información concerniente a riesgos para los individuos y las poblaciones, o comunicación preventiva.

Pero es en la 23a. Conferencia Sanitaria Panamericana, en septiembre de 1990, donde se demostró un especial interés en posicionar la comunicación social como una disciplina importante para la formación básica de personas, familias y comunidades.(11)

Desde que se declaró la importancia de los sistemas de salud (SS) basados en Atención Primaria (APS) en 1978, la aplicación de esta premisa teórica sigue siendo un reto, especialmente en Latinoamérica. Entre las razones principales se encuentran: la amplia diversidad de interpretaciones de la APS y la pobre utilización de técnicas de comunicación, por parte del personal de los SS.

Es decir, las personas que conforman los SS no cuentan con las suficientes competencias para aplicar las bases teóricas de la APS en su quehacer cotidiano, especialmente en el rubro de la comunicación.(12)

La formación universitaria contemporánea se ha acercado a los modelos educativos por competencias, por considerarlas necesarias para evaluar logros en situaciones específicas, al contar con conocimientos, habilidades y características personales que demuestren aptitud en el desempeño de una tarea. En esta línea de pensamiento, la necesidad de comunicarse de forma proactiva, adaptable y resiliente, conduce al desarrollo de competencias comunicativas (CC), que en el caso del profesional de la salud, implica las capacidades sociolingüísticas y discursivas necesarias para lograr una adecuada interacción, en diferentes contextos y con poblaciones definidas, para desempeñarse eficientemente en las actividades propias, como se indica en el perfil de egreso de los estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se marca que dos de las competencias principales a desarrollar desde los dos primeros años de la carrera es la comunicación y la salud poblacional y sistema de salud: promoción de la salud y prevención de la enfermedad.

En este contexto, las competencias comunicativas (CC) en el ámbito universitario son fundamentales para lograr individuos capaces de responder a las nuevas situaciones educativas, científicas y tecnológicas que demandan los tiempos actuales para la formación de sujetos activos, críticos y participativos, por ello autores como Barriga Monroy proponen su inserción en la currícula formal de los estudios de grado, que para el caso incluye a las licenciaturas en ciencias de la salud. Esto implica que, además de formarse en lo técnico de su profesión, también deberán hacerlo en las formas de comunicarse en diferentes entornos.

Esto toma más sentido cuando se percibe al médico como intermediario entre la política de salud pública y las poblaciones meta de éstas, como se observa en la estrategia 2.3.2. del Plan Nacional de desarrollo 2013-2018 “Hacer de las acciones de protección, promoción y prevención un eje prioritario para el mejoramiento de la salud”, pues los cambios que se han dado en cuanto a los determinantes de salud en la última década, indican que la prioridad es enfocarse a la prevención y no solamente a la curación de enfermedades, lo que lleva a la necesidad de capacitar al personal de salud para llevar a cabo, de forma eficiente, las actividades de promoción y prevención que ello implica. El éxito de estas acciones estratégicas implica la definición y dominio de los elementos centrales propios del área de la salud, sobre los cuales se trabajará con los diversos grupos sociales, así como la forma en que se les hace llegar la información.

En este contexto los estudiantes de las escuelas de medicina juegan un papel trascendental ya que uno de sus roles será el de ser los futuros promotores de salud. Este rol conlleva a la necesidad de habilitarlos para interactuar con poblaciones diferentes a las de su contexto, en pro de lograr la permeabilidad de los mensajes de los que son voceros, entre ellos para las poblaciones más vulnerables, como lo marcan las estrategias nacionales de salud.(13)

En México las personas que conforman los SS no cuentan con las suficientes competencias para aplicar las bases teóricas de la APS en su quehacer cotidiano, especialmente en el rubro de la comunicación. Esto no es de extrañarse, ya que al menos en este país el perfil profesional predominante en los SS es clínico, particularmente médico; en donde históricamente la APS y la comunicación en salud (CS) no suelen formar parte de los currículos universitarios.

La reorientación de la formación de profesionales de la salud, particularmente de los médicos, a través de una educación basada en la comunidad y con un enfoque de APS, la institucionalización de la comunicación en los planes nacionales y académicos de salud pública que incentiven la capacitación e investigación de esta disciplina para el fortalecimiento y motivación del talento humano en los sistemas de salud es señalada por las autoridades sanitarias en este país como una necesidad.(12)

La importancia de las actividades de promoción y prevención de salud (PPS) también se ven reflejadas en las siete competencias requeridas en el Perfil del Médico General Mexicano, que marca la Asociación Mexicana de Facultades y Escuelas de Medicina (AMFEM), especialmente en el rubro de la participación del paciente y su familia, y la adopción de estilos de vida saludables.

Recientemente se han realizado algunos estudios donde se evalúan las competencias en los estudiantes en el ámbito universitario en México, Martínez reporta una investigación donde se evalúan las 8 competencias que definen el perfil de egreso de los estudiantes de medicina de la UNAM, sin embargo, la competencia comunicativa sólo fue evaluada en la transcripción del lenguaje coloquial al médico. En la actualidad, no se han realizado investigaciones que evalúen específicamente la competencia comunicativa en actividades de PPS.(13)

Por otra parte un estudio realizado en España revelo que es necesaria una formación continua de interés y calidad sobre habilidades comunicativas para poder abordar correctamente desde la práctica algunos temas en Atención Primaria relacionados con la promoción de salud.(14)

Otra tendencia de varias escuelas de Medicina alrededor del mundo ha sido que los programas se han completado con estos contenidos integrando la enseñanza de la comunicación dentro del currículo académico formal.

En Ecuador la educación en comunicación para los alumnos de medicina se encuentra poco desarrollada e incluso en los claustros docentes es vista con poca atención. En las universidades del sur del país solamente la carrera de medicina de la Universidad de Cuenca incluyó el año 2013 en el currículo la formación y perfeccionamiento de la comunicación como cátedra optativa.

En la facultad de medicina de la Universidad de Cuenca los elementos de la comunicación son abordados de forma parcial durante el quinto y sexto ciclo de la carrera, utilizando bibliografía de la cátedra de semiología que trata la comunicación abordando los elementos iniciales y finales que considera la guía Calgary-Cambridge, pero con poco énfasis en los contenidos y habilidades que fortalecen la comunicación.(15)

Pr otra parte el Programa de Medicina de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB), no tiene una asignatura específica para el abordaje y desarrollo de las competencias comunicativas en los estudiantes, aunque como resultado de la preocupación que existe sobre la necesidad de esta competencia, se han incluido temas relacionados en algunas

Los procesos de promoción de la salud se sustentan sobre una gran riqueza de conocimientos teóricos, investigación aplicada, modelos de acción y ejemplos de la aplicación práctica de los conocimientos sobre comunicaciones, esto constituyen el engranaje que garantiza su implementación exitosa. El desarrollo de esta área de especialización es un reto en todo el mundo y, en especial, en América Latina y el Caribe. Ello dependerá en gran medida de su introducción sistemática en escuelas de comunicación comprometidas con la investigación académica aplicada y la formación de generaciones futuras de especialistas en comunicación y salud, que puedan responder de forma adecuada al desafío de meorar la calidad de vida en los países de las Américas.(16)

Después del análisis anterior se concluyen como tendencias internacionales en relación con el proceso de formación de habilidades comunicativas para la promoción de salud:

      Incorporación formal de la formación de habilidades comunicativas en los currículos de las escuelas de medicina.

      Abordaje de las habilidades comunicativas con mayor énfasis en la comunicación en la relación médico-paciente y no en las actividades de promoción de salud en la APS.

      Reorientación de la formación de habilidades comunicativas con enfoque de atención primaria de salud.

 

Tendencias nacionales

El consenso teórico internacional respalda los cambios requeridos en la formación médica contemporánea, entre ellos, el fomento de habilidades de tipo comunicativo y relacional,(1) las cuales se han ido incorporando de manera formal a los currículos de las escuelas de Medicina. Los efectos terapéuticos de su desarrollo en la práctica médica son resaltados por investigadores a nivel internacional(2,3,4) y nacional(5,6,7) con mayor énfasis en la comunicación médico-paciente durante el encuentro clínico.

Menos abordadas resultan las particularidades de la comunicación médica con grupos poblacionales con especial significación en la labor preventiva, de promoción y educación para la salud (sexual, nutricional, ambiental, etc.) que realiza el médico general en los contextos de su práctica comunitaria, máxime en un mundo donde las enfermedades, las pandemias y otros factores de riesgo amenazan a la humanidad.

Cuba es uno de los países con un Sistema Nacional de Salud de acceso universal, que tiene como estrategia principal: la Atención Primaria de Salud, con el Programa del Médico y Enfermera de la Familia. Esta estrategia se ha ido perfeccionando sistemáticamente, transitando de una atención enmarcada en la enfermedad a una atención centrada en el individuo y la promoción de la salud.

De hecho, en el artículo 72 de la Constitución de la República de Cuba (2019) y en los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, actualizados para el período 2021-2026, se refrenda el desarrollo de programas de prevención, promoción y educación en salud y de todas las acciones que contribuyan a incrementar la cultura sanitaria de la población, con participación intersectorial y comunitaria.

La proyección preventiva y humana de la medicina cubana demanda fomentar, desde los primeros años de la formación, el dominio de acciones y operaciones (psíquicas y prácticas), debidamente intencionadas, que faciliten la vinculación y el entendimiento del médico con la población meta, con vistas a la modificación de conductas y estilos de vida de riesgo, especialmente en las poblaciones vulnerables, coherente con el modelo del profesional médico en Cuba; no obstante, artículos de actualidad señalan insuficiencias al respecto en la universidad médica cubana.(17)

La dirección de Atención Primaria del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) anuncia su programa de trabajo vigente como: la asistencia ambulatoria basada en métodos y tecnologías prácticas, científicamente fundamentada y socialmente aceptable, puesta al alcance de la comunidad, con énfasis en los individuos, la familia y el ambiente.(11)

Sin embargo, quedan descuidados elementos vitales que van hacia la educación en salud, la comunicación en las instituciones de salud, la comunicación sobre riesgos, entre otros aspectos que de integrarse permitirán una visión más global, más cercana al objeto de la medicina cubana

En la instrucción Ministerial VAD 3/90 del Ministerio de Salud Pública, se recogen las orientaciones metodológicas sobre la Educación en el Trabajo como forma organizativa docente en las carreras de medicina y licenciatura en enfermería y reconocen a la atención ambulatoria como uno de los tipos principales de educación en el trabajo, la cual tiene como varios objetivos y dentro de ellos: La educación para la salud, la promoción de salud y la profilaxis en el hombre sano, en interrelación con el medio ambiente, lo que ratifica la importancia de una adecuada comunicación

En los planes de estudio de la carrera de Medicina se han introducido contenidos de comunicación social en salud en la relación médico-persona-familia-comunidad en distintos programas de disciplinas y asignaturas. No obstante, diversos estudios revelan insuficiencias en el desempeño comunicativo del médico general y en formación durante las acciones de promoción y educación para la salud.

Los investigadores coinciden al señalar dificultades de los estudiantes para el establecimiento de un diálogo con la población que contribuya a promover actitudes y prácticas saludables, limitaciones en la elaboración de mensajes comunicativos, subvaloración de estas habilidades en comparación con otras habilidades clínicas propias de la profesión, insuficiente aprovechamiento de las potencialidades de las comunidades, así como persistencia de una conducta paternalista en la relación con la población.

En un estudio exploratorio realizado por Tejera Concepción(8) en estudiantes del ciclo clínico, graduados, y profesores de la carrera de Medicina en la provincia de Cienfuegos, Cuba, se advierten insuficiencias en el proceso de formación del médico general básico que limitaban la preparación para desarrollar la comunicación con los pacientes y sus familiares. Entre ellas se revela el tratamiento de las habilidades comunicativas de forma aislada, a nivel de temas o contenidos relacionados con la comunicación, sin un abordaje sistemático e integral en las estrategias docentes por años y asignaturas donde se priorizan las habilidades clínicas.

Al respecto, es válido tener en cuenta lo referido por Bravo López et al.(7) quienes señalaron que los planes de estudio en la universidad médica cubana no explicitan los aspectos didácticos a tener en cuenta para contribuir al desarrollo de habilidades comunicativas, mientras que Rojas Izquierdo et al.,(9) consideraron que se les dedica insuficiente espacio curricular.

 En estudio publicado por Seeri Jayashree et al. (10) también se evidenció que estudiantes de segundo año de Medicina mostraron pobreza en las habilidades comunicativas para la educación en salud. (17)

Pero no solo en el pregrado se ha tratado el tema sino también en el posgrado desde la concepción misma de los programas de la residencia pues tal como se ha visto, en este programa quedaron atrás los esquemas clásicos de la residencia, pues el proceso formativo del especialista se centraba en la atención de la salud y la enfermedad, de ahí que dicho proceso se basó en la promoción de salud y la prevención de enfermedades, apoyado en la independencia cognoscitiva y en el desarrollo de la creatividad, con énfasis en la atención ambulatoria y en la dispensarización, (18) evidenciando una vez más la necesidad de la formación y desarrollo de habilidades comunicativas para la promoción de salud.

Del análisis anterior, se pueden identificar como tendencias en relación con el proceso de formación de habilidades comunicativas para la promoción de salud en Cuba:

      Reconocimiento del valor de las habilidades comunicativas para la promoción de salud en la solución de problemas en la atención primaria de salud

      Inclusión de estrategias curriculares en planes de estudio orientadas a la formación de habilidades comunicativas necesarias para la promoción de salud en la APS

      Necesidad de perfeccionamiento del abordaje didáctico de las habilidades comunicativas para la promoción de salud en las estrategias docentes por años y asignaturas en los planes de estudio

 

CONCLUSIONES

La formación de habilidades comunicativas para la promoción de salud muestra tendencias nacionales e internacionales con elementos coincidentes en relación con la necesidad de su abordaje desde lo curricular y su rol fundamental en el enfoque de atención primaria de salud que posibilita la solución oportuna de problemas en este nivel de atención.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1.  López Pérez E. Estrategia pedagógica para el proceso de desarrollo de las habilidades comunicativas orales de la lengua materna, en los estudiantes de Agronomía de la universidad de Pinar del Río. Centro de Estudios de Ciencias de La Educación Superior. CECES. Universidad de Pinar Del Río “Hermanos Saíz Montes de Oca”.

 

2.  Ribot Reyes VC, Pérez Martínez M, Rousseaux Mola E, Vega González EY. La   comunicación en Pedagogía. Educ Med Super [Internet]. 2014 [citado 14 Mar   2024];28(2):[aprox. 9 p.]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S086421412014000200014&lng=    

 

3.  Torres –Álvarez A, Álvarez-Escobar MC. Exigencias al desempeño profesional   docente en medicina para un proceso formativo de calidad. RIIED; 2021.

 

4.  Bell Castillo, J., Vásquez Sarandeses, J. E., George Carrión, W. y Zamora Leliebre, J. Valoración epistemológica de la formación profesional del Médico General Integral. Maestro y Sociedad, (Monográfico Educación Médica) [Internet]. 2023; p:113-120.

 

5.  Rodríguez Báez, LE; González Pena, OM, Caro Fernández, MT. Pertinencia de una estrategia de profesionalización para oftalmólogos sobre la prevención de la discapacidad visual. MEDISAN. 2021; 25(3):746-761.Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192021000300746&lng=es&nrm=iso

 

6.  Ayala Pérez P D, Sales Garrido L M, Santiesteban Almaguer Y. Procedimientos para la comunicación efectiva en la carrera Medicina. Rev Luz [Internet].2023.sep-dic, [citado 2023 Sep 23]; 22(4)

 

7.  Gómez de la Torre MFM, Chiluisa Guacho CV, Aveiga Hidalgo MV, Guerrón Enríquez SX. El desarrollo de habilidades comunicativas de estudiantes universitarios en el contexto ecuatoriano. RC [Internet]. 31 de enero de 2022 [citado 2023-11-08];18(84):146-54. Disponible en: https://conrado.ucf.edu.cu/index.php/conrado/article/view/2220 

 

8.  Ramírez Infante B, Aguilera Ramírez K, Portelles Cruz A , González Ramírez AJ, Ramírez Pérez L. La comunicación en la promoción de salud. Edumed Holguín [Internet]. 2019 [citado 11 Nov 2023].

 

9.  Gonzalez-Diaz C. La comunicación en salud como premisa fundamental para la percepción de riesgo en las poblaciones. Revista Cubana de Higiene y Epidemiologia [Internet]. 2015 [citado 11 Nov 2023]; 53(2): pp. 927-943. Disponible en: https://revepidemiologia.sld.cu/index.php/hie/article/view/40

 

10.  Rivera Michelena N. Un sistema de habilidades para las carreras en Ciencias de la  Salud. En: Rivera Michelena N. Proceso enseñanza aprendizaje: Lecturas seleccionadas. Material de estudio de la Maestría de Educación Médica. La Habana [Internet]. 2002. [citado 11 Nov 2023]. Disponible en: https://www.google.com/search?client=firefox-b-d&q=Un+sistema+de+habilidades+para+las+carreras+en+Ciencias+de+la++++++Salud.+En%3A+Rivera+Michelena+N.+Proceso+ense%C3%B1anza+aprendizaje

 

11.  Martínez Iglesias MI, Lugones Muro M, Iglesias Montero G. Análisis del contexto discursivo de la comunicación en y para la salud en instituciones de salud de Cienfuegos. RUS [Internet]. 27 de abril de 2023 [cited 2024 July 16];15(S1):164-70. Disponible en: https://rus.ucf.edu.cu/index.php/rus/article/view/3695 

 

12.  Reyna Luis Antonio. Comunicación en salud y atención primaria. Retos y propuestas de solución. Hacia promoc. Salud [Internet]. 2021 Jan [cited 2024 July 16]; 26(1): 15-16. Available from: https://www.scielo.org.co/pdf/hpsal/v26n1/0121-7577-hpsal-26-01-15.pdf 

 

13.  Ramírez Medel María del Carmen, García Sánchez Sandra Luz. Competencias comunicativas para acciones de promoción y prevención en salud. Una propuesta de indicadores. Investigación educ. médica [Internet]. 2020 Mar [citado 2024 Jul 16] ; 9( 33 ): 43-51. Disponible en: https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-50572020000100043 

 

14.  Carvajal -de la Torre A, Gómez –Besteiro MI, Ruiz- Moral R, Coruña IA. Expresiones de iniciativa verbal en toma de decisiones en Atención Primaria. Elaboración de manual de codificación (oral) Rev Clin Med Fam [Internet]. 2023 [citado 2024 Jul 16] ; 16( spe1 ): 235-242. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1699-695X2023000400009&lng=es 

 

15.  Estévez Abad Fernando, Estévez Vélez Andrea. Comunicación efectiva en salud: evaluación de una experiencia docente en estudiantes de medicina de Cuenca, Ecuador. Rev. Bioética y Derecho [Internet]. 2021 [citado 2024 Jul 15] ; ( 52 ): 85-104. Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1886-58872021000200006 

 

16.  Alcalay R. La comunicación para la salud como disciplina en las universidades estadounidenses. Rev Panam Salud Pública. 1999;5(3):192-6.

 

17.  Suarez Cid Lilian, Gross Tur Ramiro, Cubela González Juana María. Caracterización de habilidades comunicativas en estudiantes de Medicina. EDUMECENTRO [Internet]. 2022 [citado 2024 Jul 16]; 14. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-28742022000100094 

 

18.  Alvarez Sintes R, et al. Fundamentos de Medicina General Integral [Internet]. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2023. Disponible en: http://www.bvscuba.sld.cu/libro/fundamentos-de-medicina-general-integral

 

FINANCIACIÓN

Los autores no recibieron financiación para el desarrollo de la presente investigación.

 

CONFLICTO DE INTERESES

Los autores declaran que no existe conflicto de intereses.

 

CONTRIBUCIÓN DE AUTORÍA

Conceptualización: Yanet Rodríguez Pérez, Sahely Sixto Fuentes, Modesto Antonio Iglesias Iglesias, Berta Abreu Carrete, Diana Belkys Gómez Guerra.

Curación de datos: Yanet Rodríguez Pérez, Sahely Sixto Fuentes, Modesto Antonio Iglesias Iglesias, Berta Abreu Carrete, Diana Belkys Gómez Guerra.

Análisis formal: Yanet Rodríguez Pérez, Sahely Sixto Fuentes, Modesto Antonio Iglesias Iglesias, Berta Abreu Carrete, Diana Belkys Gómez Guerra.

Investigación: Yanet Rodríguez Pérez, Sahely Sixto Fuentes, Modesto Antonio Iglesias Iglesias, Berta Abreu Carrete, Diana Belkys Gómez Guerra.

Metodología: Yanet Rodríguez Pérez, Sahely Sixto Fuentes, Modesto Antonio Iglesias Iglesias,

Berta Abreu Carrete, Diana Belkys Gómez Guerra.

Administración del proyecto: Yanet Rodríguez Pérez, Sahely Sixto Fuentes.

Recursos: Yanet Rodríguez Pérez, Sahely Sixto Fuentes.

Supervisión: Yanet Rodríguez Pérez, Sahely Sixto Fuentes.

Visualización: Yanet Rodríguez Pérez, Sahely Sixto Fuentes.

Redacción – borrador original: Yanet Rodríguez Pérez, Sahely Sixto Fuentes, Modesto Antonio Iglesias Iglesias,Berta Abreu Carrete, Diana Belkys Gómez Guerra.

Redacción – revisión y edición: Yanet Rodríguez Pérez, Sahely Sixto Fuentes, Modesto Antonio Iglesias Iglesias, Berta Abreu Carrete, Diana Belkys Gómez Guerra.